Emerge un nuevo desafío urbano impulsado por el crecimiento continuo de los animales de compañía en España
PAMPLONA—02/12/2025— España cuenta hoy con uno de los mayores censos de animales de compañía de Europa. Solo en perros, la cifra supera los 9,2 millones¹, y el total de mascotas del país asciende a más de 30 millones². Este incremento sostenido confirma un cambio profundo en la relación entre las personas y sus animales, y está transformando también la forma en que se utilizan los espacios públicos.
En los paseos diarios, los perros interactúan con múltiples elementos urbanos, y las columnas de alumbrado se encuentran entre los más recurrentes. Su uso como punto de referencia es un comportamiento natural, pero expone a estos elementos —especialmente a las bases— a la acción repetida de la orina. Con el tiempo, esta interacción produce un deterioro visible: manchas, pérdida de recubrimiento, decoloraciones y, en etapas posteriores, signos claros de corrosión.
Un agente químico que acelera la degradación del metal
La orina canina contiene amoníaco, sales y compuestos ácidos capaces de reaccionar con los metales y acelerar su degradación. Estudios técnicos³ han demostrado cómo estos compuestos atacan la protección superficial de columnas metálicas, generando picaduras, oxidación y debilitamiento estructural. Cuando la exposición es diaria y continua —como en parques, entornos peatonales o zonas residenciales con alta presencia de perros—, este deterioro se intensifica con rapidez.
En algunos casos documentados internacionalmente, el efecto acumulado de la orina ha contribuido incluso a fallos estructurales que han puesto en riesgo la estabilidad de las columnas⁴. Aunque estos episodios son extremos, ilustran el impacto que la corrosión acelerada puede tener en instalaciones que están en uso constante y situadas en contacto directo con la ciudadanía.
Un problema visible que afecta a la estética y a la gestión urbana
El deterioro de las columnas no es una cuestión exclusivamente técnica. Afecta también a la percepción del entorno urbano. Manchas persistentes, pintura descompuesta o bases corroídas ofrecen una imagen de desgaste que puede afectar a la calidad visual de calles, plazas y zonas verdes. En áreas históricas o de alta afluencia turística, este impacto estético resulta especialmente sensible.
A ello se suma el incremento de tareas de mantenimiento. Las columnas afectadas requieren repintados frecuentes, inspecciones estructurales más exhaustivas y sustituciones anticipadas. Este ciclo de intervenciones supone un coste notable para los ayuntamientos y reduce la eficiencia de la inversión municipal en alumbrado.
La alternativa técnica: materiales que no reaccionan con la orina
Evitar este deterioro no depende de repintar con mayor frecuencia ni de reforzar tratamientos superficiales. Estas soluciones son temporales y no impiden que los compuestos químicos sigan actuando sobre el metal. La medida más eficaz consiste en emplear materiales que, por su propia naturaleza, no sean vulnerables a la corrosión.
Los polímeros técnicos de ingeniería utilizados por ATP Iluminación ofrecen una solución estructural y duradera a este problema. El material S7 —empleado en columnas, brazos y chasis— es completamente inmune a la acción de la orina, así como a la humedad, el salitre y otros agentes degradantes presentes en el entorno urbano. Además, al ser un material no conductor, elimina riesgos eléctricos en zonas donde personas y animales suelen entrar en contacto directo con la columna.
El material T5 —utilizado en difusores— aporta alta transmitancia luminosa, resistencia al impacto y estabilidad frente a la radiación solar. Ambos materiales se someten a rigurosas pruebas en cámaras salinas, UV y climáticas, que reproducen las condiciones más exigentes, garantizando su comportamiento óptimo durante años. La hermeticidad integral IP66+, la resistencia antivandálica IK10+ y la garantía de 10 años completan una solución pensada para funcionar sin mantenimiento correctivo.
Alumbrado adaptado a la realidad de las ciudades actuales
Con millones de perros interactuando diariamente con el mobiliario urbano, disponer de infraestructuras capaces de resistir esta exposición continua resulta esencial para mantener la calidad y la seguridad del alumbrado público. Adoptar materiales inmunes a la corrosión no solo evita el deterioro visual y estructural, sino que reduce significativamente los costes asociados al mantenimiento y mejora la eficiencia global de la instalación.
En ciudades donde la presencia de mascotas forma parte del día a día, optar por tecnologías que no se degradan con la orina es una decisión tan lógica como necesaria. Representa un avance hacia entornos urbanos más cuidados, más seguros y más sostenibles, alineando el alumbrado público con las demandas reales de la vida urbana contemporánea.
Fuentes
1. Mundo Deportivo
https://www.mundodeportivo.com/uncomo/animales/articulo/cuantos-perros-hay-en-espana-descubre-la-cifra-y-donde-hay-mas-55199.html
2. IM Veterinaria
https://www.imveterinaria.es/noticia/12392/espana-ya-tiene-mas-mascotas-que-ninos-el-61-de-los-hogares-convi.html
3. TerraCast Products
https://www.terracastproducts.com/?p=29965
4. NBC San Diego
https://www.nbcsandiego.com/news/local/dog-urine-contributes-lamp-post-corroded-downtown-san-diego/1983654/
Contacto de prensa:
Julio Aparicio
ATP Iluminación
comunicacion@atpiluminacion.com
Copyright © 2016 ATP Iluminación Inc. Todos los derechos reservados. ATP Iluminación, el logotipo de ATP Iluminación y todos los nombres comerciales que figuran en este sitio web junto al símbolo ® son marcas registradas de ATP Iluminación.


![[...]](https://www.atpiluminacion.com/xtra/imgs/loading.gif)